Vayamos directo al grano. Imagina que estás a punto de emprender un retiro. No solo llevas elementos esenciales como pasta de dientes y zapatos cómodos, sino que también llevas pedacitos de tu alma. Estás empacando tus preocupaciones, tus esperanzas y la persistente sensación de que has estado vacío durante demasiado tiempo. Aquí tienes una idea: ¿por qué no escribir una carta para retiro espiritual antes de sellar esa maleta? Sí, estoy hablando de una carta antigua que puedes escribirte a ti mismo (o al universo, si eso se siente más como enviar un mensaje al número equivocado).

Sabes lo que estoy pensando. “¿Una carta? ¿Qué año es? Escúchame. No se trata de crear la próxima obra maestra literaria o de inundar Instagram #DeepThoughts. Se trata de ser real por un minuto.

Puedes comenzar saludando a cualquiera que creas que podría estar mirando, ya sea el Gran Tipo de arriba, la Madre Naturaleza o Future You, preguntándote por qué Past You estaba obsesionado con las tostadas de aguacate. Aquí es donde dices la verdad: ¿Por qué estás deteniendo los atracones de Netflix para encontrar la paz interior o la iluminación?

Profundice aquí. Quizás esté cansado de que lo traten como un felpudo. Quizás estés buscando la chispa de alegría que perdiste entre facturas y miedo existencial. Sea lo que sea, déjalo salir.

¿Que sigue? Imagínese limpiar su basura emocional antes de mudarse de casa. ¿Guardas rencores más pesados ​​que el pastel de frutas que hizo la tía Mildred el año pasado? Tal vez tus miedos abarroten tu mente, como las pestañas de tu navegador. Luego, mental o literalmente, prendeles fuego.

¡No te detengas aquí! Imagínese qué recuerdos llevarse a casa de su viaje. No me refiero a imanes de nevera ni a una bola de nieve. Imagine las cualidades o conocimientos que le gustaría llevar a cabo en su actividad espiritual. ¿Paciencia? ¿Gratitud? Capacidad de mantener la calma cuando alguien te interrumpe en la fila de Starbucks

Lo interesante es que escribir todo esto produce algo extrañamente mágico. Es casi como hacer un trato contigo mismo.

Cuando haya terminado, cuando sus manos y piernas se hayan acalambrado por escribir un diario y meditar, saque la carta una vez más. Te sentirás como si estuvieras conociendo a un viejo amigo, que sabía dónde terminarías incluso antes de poner un pie afuera.

A primera vista, una carta de retiro espiritual puede parecer tan anticuada como el acceso telefónico a Internet. A veces mirar hacia atrás puede ayudarnos de maneras inesperadas. Por ejemplo, encontrar dinero debajo de los cojines del sofá cuando necesitas pagar la ropa.

Así que toma ese bolígrafo y empieza a escribir; ¡La aventura (y posiblemente la iluminación) te espera! ¡Coge ese bolígrafo y empieza a escribir! La aventura (¡y quizás la iluminación!) te espera. Conclusión (oh, espera. No estaba destinado a concluir esto formalmente), permíteme dejarte con una pepita. La vida es demasiado corta para no perseguir piratas de cartón que parecen piratas holográficos. ¡Disfruta coleccionando!

Coge tu bola de malabarismo legal y tu pluma de escribir manuales: ahora es el momento de convertir una historia de éxito en muchas, sin perder ni un ápice de las cosas que hicieron que la gente se enamorara de ti (o de Fluffy).